El reto
La tecnología desempeña un papel fundamental para que los alumnos del Ormiston Primary School desarrollen competencias digitales que les preparen para la secundaria y su porvenir en el mercado laboral. "Somos una escuela que mira hacia el futuro en lo que respecta al uso de las tecnologías de la información y la comunicación, y siempre estamos buscando formas de ofrecer a los alumnos lo que necesitan", asegura Kirsty Dunn, profesora del Ormiston Primary School.
La escuela ha recibido informes positivos de las autoridades educativas escocesas que constatan sus avances. No obstante, la directiva del centro ha reconocido que los portátiles con Windows lentos y obsoletos que usaban anteriormente eran una barrera para la enseñanza y el aprendizaje. "Aunque como escuela lo estamos haciendo bien, queremos seguir progresando a buen ritmo como hasta ahora", afirma Dunn. "Pero nuestros ordenadores no estaban a la altura de las expectativas de nuestro plan de estudios. Solo arrancarlos ya era un gran impedimento".
El interminable proceso de arranque frustraba a los profesores, que no querían perder preciosos minutos de clase de esa forma, en vez de dedicarlos a labores didácticas. La lentitud de los portátiles también exasperaba a los alumnos. "La mayoría de ellos están acostumbrados a dispositivos rápidos en sus vidas diarias, así que no entendían por qué los portátiles no funcionaban como ellos esperaban", nos cuenta Dunn.
Es más, no había portátiles suficientes para todos. "Debido a las restricciones presupuestarias, era difícil proporcionar el número de dispositivos necesarios", asegura Dunn. Cada portátil tenían que compartirlo cuatro alumnos por término medio, lo que limitaba mucho el uso de las herramientas online.
El departamento de TI de las autoridades educativas locales gestionaba de forma centralizada los portátiles, que estaban configurados con un conjunto de aplicaciones predeterminadas. Esto limitaba las posibilidades de los profesores que querían optar por enfoques creativos para la presentación de las clases o ayudar a los alumnos con dificultades de aprendizaje a asimilar nuevos conceptos y poner a prueba su capacidad de comprensión.
Como muchos otros centros escoceses, el centro de primaria Ormiston Primary School dedica un gran esfuerzo a reducir la desigualdad en el aprendizaje de los alumnos. "Debemos tener en cuenta las necesidades de todos los estudiantes", afirma la maestra Kirsty Dunn. "Queremos eliminar las diferencias entre distintos grupos de alumnos para garantizar la equidad". Algunos alumnos con necesidades educativas especiales tenían que usar software diferente o dispositivos portátiles que les ayudaban a escribir o a transcribir sus palabras. El software y los dispositivos adicionales debían solicitarse a las autoridades educativas, y lo que acababa ocurriendo es que los alumnos con dificultades de aprendizaje progresaban menos que sus compañeros.